Siempre se vale soñar, dejar que
nuestra imaginación vuele, mantener viva la esperanza de un ideal, imaginar que
un día no muy lejano lo alcanzaremos, guardarlos en tu corazón y trabajar por
ellos; y el día que se cumplan, entonces sentirás como se desborda el alma de alegría
y tu niño interior que te acompaña siempre te mirará con una sonrisa en su
rostro, probablemente ambos llorarán, se miraran el uno al otro con brillo en
sus ojos y entonces recodarán aquello que un día soñaron y entenderán que la
magia existe un poco también en la realidad, porque no hay sueño pequeño que no
merezca ser cumplido ni uno tan grande que no se pueda lograr. Confía,
persevera, lucha, alcanza y disfruta. No pares nunca de soñar.
KJ Sterling.

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