A ti que andas por ahí, tal vez
rondando mi vida, tal vez aún lejos de mí, a mi persona perfecta dentro de lo
imperfecto, a mi complemento y mi amor; todavía no nos conocemos, la verdad no
estoy desesperada o ansiosa por hacerlo aún, estoy aprendiendo a ser paciente
con todo en mi vida, a cambiar cosas aún, alguien me está moldeando, preparándome
al igual que a ti, supongo, para el día en que nos conozcamos al fin.
Me pregunto si quizás ya te he visto,
pero mi corazón aún no, si ya nos hemos sonreído sin querer, o si alguna vez
nos hemos dado la mano, quien sabe, pero creo que en el momento indicado ambos
lo vamos a saber y entonces las miradas y sonrisas se cruzarán de una manera
diferente, y reconocerás a quien aparecía en tus sueños y te reconoceré, y
entonces comprenderé que te estuve esperando toda mi vida sin saberlo.
Hay cosas que debemos saber el
uno del otro, desnudar el alma por completo, conocer el más mínimo detalle de nuestro
ser; decirte que suelo ser tranquila, pero que a veces exploto, recuerdas que
te dije que hay cosas que aún debo cambiar, soy extremadamente sensible y la mayoría
de cosas me hacen llorar, me encanta soñar y escribir, puedo llegar a amarte
como no imaginas y me gusta estar ahí para ayudar; tengo defectos, como todos,
unos pequeños, otros grandes; no suelo decir “te quiero” si no salen del alma,
pero estoy segura de que contigo fluirán con naturalidad.
Yo también debo aprender mucho de
ti, ya llegará el momento, mientras tanto sigamos viviendo, cambiando, luchando
por separado, porque el día que nuestros caminos coincidan dejaremos para
siempre de ser dos, para convertirnos en uno solo. Dejemos que la vida nos
sorprenda.
KJ Sterling.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario