¿Alguna vez tuviste algo que por más
viejo, desecho o inútil que estuviera no podías dejarlo? , así pasa con algunas
cosas en nuestra vida, nos apegamos tanto, nos encariñamos y muchas veces
cegamos, y eso que pensamos amar se convierte en una pesada carga que termina
perjudicando tu vida, somos nosotros quienes decidimos que peso darles y por cuánto
tiempo llevarlas, pero hay momentos en donde esa carga se hace tan tuya que aunque
sabes que te hace daño quieres seguir con ella, pierdes tu voluntad y ya no es
tan fácil soltarla.
Eso que atas a tu mano y que
aprieta muchas veces, no deja caminar con facilidad, te causa dolor y tristeza
y pasas de un simple apretón de manos a una cuerda que corta tu sangre.
No ames la carga y dejes de
amarte a ti, cuando te aprendes a amar, entonces puedes ver que es mejor
soltarla que mantenerla contigo, al principio te dolerá mucho y posiblemente llorarás,
caminarás por un tiempo mirando con lágrimas hacia atrás, pero pronto descubrirás
que te cansas menos, te sentirás mas libre y en paz, mirarás tu mano desatada y
por fin entenderás que lo difícil se vuelve posible cuando te dispones a
soltar.
Es difícil dejar algo que amas,
pero a veces es el mayor acto de amor que puedes hacer por ti.
KJ Sterling.
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