Sabes eso de extrañar a
alguien es como una pequeña muerte que ataca los latidos del corazón, es un
golpe en el más frágil rincón de los recuerdos dolidos, extrañarte es una
condena que vivo en cada despertar cuando el silencio me acompaña en el espacio
vacío que dejo tu silueta en mi cama,
extrañarte es una canción que retumba mi cabeza cada que la melancolía toca mi
puerta, ojala el corazón no tuviera memoria para no sentir este monstruo que me
aturde cada vez que te pienso.
Embriagarse el alma como consuelo del
dolor que siente el corazón, buscamos en el licor borrar los sin sabores que
siente el espíritu cada día, buscamos alejarnos de la cruel y puta realidad que
nos convierte en seres llenos de melancolía y tristeza, embriagarnos para
inventar fantasías, crear ilusiones, sonreír y llorar al tiempo.
Vicio absurdo, droga
necesaria para los días sin café, compañía de momentos grises, besos de deseos
en noches de luna llena, sonrisa sincera en la oscuridad de la tristeza, poema
perfecto escrito por Dios, alegría que conmueve al corazón, fuente inagotable
de inspiración. Son ellas las mujeres.
Publicado por Kreativa Kella.
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